14 marzo 2011

Autorretrato

Intuyo las horas,
mientras miro el reloj sin pilas
que coloqué una vez en el alfeizar de la ventana.
Es mi protesta,
mi revolución particular,
usar relojes que no marquen las horas.

Y llegar tarde,
muy tarde,
pensando que así todo
durará un poco más.

Dejando coagular la sangre,
comprando heridas
en el mercado.

Hipotecándome
por cicatrices que no me pertenecen.

Alquilando palabras
sonoras
que no explican mucho
pero que llenan silencios
que incomodan
(al resto)

Hablando de cosas que no me interesan
guardándome lo que realmente me importa.

Pensando que es lo quiero,
y si realmente esto es lo que necesito.

No pretendo llegar a nada,
pero si tuviera nada,
bastaría.