21 abril 2009

Recuerdo

El pac-pac de las gotas contra la loza de la bañera la estaban adormeciendo. Llevaba en el agua mucho tiempo o, quizás, sólo el suficiente para que los dedos se le arrugasen o para que el vello de los brazos y del pubis se le cubriera de burbujas. El agua se comenzaba a enfriar,ya no quedaba espuma, cerró los ojos y se levantó de sopetón creando un vaivén en el agua estancada y que miles de gotas suicidas se precipitasen contra los azulejos del cuarto de baño, salió de esa pequeña incubadora fría y blanca. Se quedó mirando el gran charco de agua que rodeaba sus pies y que poco a poco se iba extendiendo, oscureciendo el azul de las baldosas. Alargó su brazo hasta que con el dedo corazón tocó el cristal estallado que un día encontró en un contenedor y que hoy era un espejo, limpió el vapor con la palma de la mano y descubrió 8 rostros que con el rímel corrido y el pelo goteando le devolvían una mirada llena de ira y rencor. Volvió a pasar su mano, esta vez con más fuerza, buscando alguna esquina discorde, algún ángulo que no encajase bien, en definitiva el dolor que la hiciera sentirse viva, lo único que encontró fue un pequeño hilillo de sangre y un arrollo de lágrimas. Cuando se secó, por dentro y por fuera, se tumbó en el suelo frío y escalofriante del cuarto de baño, se encogió hasta que sus rodillas tocaron su pecho, se abrazó con fuerza e intentó recordar ese tiempo en el que todo iba bien,y así intentando encontrar el recuerdo que nunca guardó se quedó dormida.