09 febrero 2012
París
En la caída del día
las manos vacías
regresan a casa
por el pasillo de sombras
de otras veces.
Ya conoces el aleteo del pájaro
pero regresas a él, una y otra vez.
Esperando que algo haya cambiado
o hasta convencerte de su condición
de mar.
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio