13 septiembre 2011

Ágatas y turquesas

No me mires con esos ojos de no comprender,
clavel y clavos apenas se diferencian en dos letras.
Vocal y consonante.

Poco a poco
llega el olor a aula
a ocho de la mañana con legañas
a cuellos de camisas con demasiados jueves encima.

No me mires con esos ojos, anda.
A la playa se llega andando,
al mar con los ojos cerrados.

No me mires con esos ojos, por favor.
Tenemos las manos cubiertas de obviedades
como lapas en roca marítima.

No pasa nada, en serio.