12 junio 2011

Se acaba el día
y la única certeza que tenemos es que
la luna es del color
de los huesos.
Y a veces ni siquiera es así.

Las mantas de desperezan,
son monstruos
que bajan de las montañas.

Dice el niño que tiene miedo,
grita
y patalea,
pero en el hogar
sólo quedan las cenizas
de la leña.

No hay nadie para consolarle,
una canción da vuelta en el tocadiscos
se ha rayado,
una voz distorsionada
repite incansable:
nacemos solos
morimos solos
nacemos solos
morimos solos

El niño grita.
el niño grita
y una lágrima de cocodrilo
da de comer al piso de tierra.