31 mayo 2011

Se acercan los meses extraños:

extraños y raros

como la vida.


Se acercan.

Con la locura

bordeándoles

los labios.


Se acercan los meses.

Extraños y raros

como la vida.

Y hago acopio de fuerzas.


Y me pregunto de qué se habla

Si no llueve

(ni siquiera aquí en el Norte)

Si no hay razón para alzar la mano

y pedirle la palabra a un taxi

que siempre nos da esquinazo.


De qué nos quejamos

si el tiempo

se estanca

si no corre

pendiente de los escotes

de mujeres que cumplen mejor

los cánones sociales.


Si no hay razón para huir

Si las únicas balas que siembran

el pánico

son las sombras de los edificios

contra el suelo de piedra

a la hora de la siesta.


Y me pregunto:

Cómo se llenan las cafeterías

si no hay forma de dibujar ondas

en el vapor de los cristales.

Si la mañana de lluvia

no enfría el café.