Se acabó el café.
Ya sólo me sube la primera.
La primera de la primera.
Como escobas en un piso de estudiantes.
Hay hombres que sólo mueren
con balas de plata.
Me olvidé la munición en casa.
¿Casa?
¿Qué casa?
Nunca he conocido el significado de la palabra.
Colecciono palabras
de la misma forma que podría guardar botones.
Pone en la puerta de entrada: cerrado
pero las manecillas del reloj
siguen rodando.
Caen ahora sobre las manos.
Hacen daño.
El tiempo que no hay.
que no existe.
¿Quién inventa el tiempo?
Volverá.
Él volverá.
Pero quién es él.
Él nunca estuvo.
Ahora me persigue.
Corro.
El reloj.
El reloj me espera.
Al final de la habitación.