12 julio 2012

Barro en el parabrisas


Oh, el día otra vez.
Te tapas los ojos con el antebrazo
en un gesto de desgana,
el olor a vino inunda el coche,
a qué fotógrafo norteamericano
del siglo XX rindes tributo -pienso,
mientras me fijo en los
dos huesecitos de tu codo doblado.
Me muerdo los labios,
estrujaría la carretera hasta convertirla
en el resto de ese edificio
que sobrepasa el nivel del pantano
pero aún no sé porqué.