28 septiembre 2011

Aquí

Navegamos mares
ceniceros
bares
agarrados
a la certeza,
a la barandilla de las escaleras.
Hierro.
Yerro. Fundido.
La noche nunca termina a los bordes de un
banconosdescalzamos.
Balbuceamos. Nos. No. Me. Atraganté de la risa.
Nos descalzamos. Más aún.
Vomitamos sobre el césped recién pintado.
Nos agarramos del cabello. Óyeme.
Óyeme bien. Decíamos. Queríamos jurar algo. Una promesa. Un pacto.
Agarrarnos. Mañana a eso. Pero sólo nos salían grititos ahogados.
Muñones de la risa.
Los barrenderos nos salpicaban con la manguera. A los pies.
A los pies, joder, a la cara no. No me vayas a borrar la felicidad.
Que mañana aún estaré aquí. Aquí. Aquí.





Aquí.