La lucha

Piel que se torna muerta en un suspiro de mañana, en un adios de madrugada, estrías que trazan mapas cósmicos en el lienzo acortanado de una piel abandonada, sepultada y castigada a siglos de oscuridad. Vientres que pretenden ser tersos pero se fragmentan en recuerdos, vientres que son el mensaje del mañana, la promesa de una tierra estéril y yerma, solitaria, paraje lunar de estratosférico placer que desciende y se curva, tornándose violento, certero, preciso, doloroso. Nalgas en continua rebelión contra la gravedad, curvándose insolentes,recordando el tiempo en el que no tenían tiempo, ahora caen, descomponiéndose, transfigurando la belleza del cuerpo en lo inexplicable, dotando de mil formas a la homogeneidad, luchando por reconvertirse en el gozo que inspiraban. Lucha inexpugnable del espíritu contra la físico, de lo invisible contra la forma. Reyerta inútil de los entes que se necesitan y se repudian, como los hermanos del mito, como la piedra que voló, como la sangre que se derramó. La pregunta ahora es ¿Quién será el primero en lanzar la piedra? ¿Quién el primero en caer?