23 abril 2010

La Golondrina

La Golondrina es un cúmulo de proyectos inacabados, la montaña de papeles que se amontonan en el escritorio, los posos de café en las servilletas, el carmín que se deshace de nuestros labios en un beso, las colillas humeantes en el cenicero. La Golondrina es el aire que fluye, que huye, lejos del mundanal ruido, lejos de la mentira de la ciudad. La Golondrina son sueños de vaho en el Café Norte, vino y cigarrillos consumidos por bocas sedientas de historias. La Golondrina es el encuentro de los solitarios, de los vagabundos y los sin camino, ni destino. La Golondrina son en realidad 200 o 1000 golondrinas que buscan un nido en el que descansar de la vida canalla, que ansían un lugar en el que volar no sea una huida, si no un encuentro. La Golondrina es una utopía, una mentira y una verdad, al mismo tiempo. Una quimera por la que apostar.